En este momento no quiero hablarte de tantas enfermedades que realmente el ser humano se inventa con tan solo tener unos cuantos problemas, pues se ahogan en un vaso de agua sin tener explicación. Deseo hablarte sobre aquellas enfermedades mentales que han sido de cierto modo invención de la farmacéutica y los medicamentos, y estos han influido en pacientes psiquiátricos haciendo creer y creando un estado de confusión por el cual no podemos distinguir una si es enfermedad mental o invención.
Esta famosa invención de enfermedades por farmacéuticos a través de medicamentos no es más que otra cosa que aprovecharse de las situaciones y los problemas de las personas para generar más dinero y hacerles creer que tienen tal enfermedad cuando no es cierto, y tan solo están dando los medicamentos alterados lo cual causa efectos que podría confundirse con enfermedades mentales. Inesperadamente esto le puede suceder a cualquiera, hay que estar prevenidos a la hora de comprar un medicamento recetado y verificar que sea el correcto y no uno alterado. A estos se les llama crímenes o abusos cometidos por la industria farmacéutica. Si este caso fuera el tuyo, puedo decirte en este momento que puedes demandar a quien genera el medicamento alterado y la farmacéutica la cual te lo vendió. Este fue el caso de la farmacéutica estadounidense ELI LILLY & CO., la cual fue demandada por fraude al vender la droga psiquiátrica ZYPREXA por encima del valor ya correspondido. Situaciones así afectan de alguna u otra forma el negocio psiquiátrico y psicológico, ya que al los pacientes notar que se está cometiendo fraude en este aspecto, no querrán participar de sus consultas correspondientes con el temor de que se les cometa fraude a ellos también o los medicamentos recetados sean alterados y en vez de mejorar y encontrar un poco de consuelo en algo, continuar en la misma situación o en peor estado del cual se encontraban.
Uno de los causantes de estas bajas en dichos negocias también podría ser, que al parecer, durante las últimas décadas ha aumentado tanto el número de personas aquejadas de trastornos mentales como el número de terapias farmacológicas, psicológicas y de otra índole para su tratamiento. Por ello, Mariano Pérez con Héctor González, investigadores universitarios expertos en psicología clínica y psicofarma- cología, han escrito un libro necesario, La invención de trastornos mentales (Alianza Editorial). En él indagan con rigor las razones del aparente deterioro de nuestra salud mental, sobre todo en los últimos 20 años, y muestran cómo los intereses comerciales de las industrias farmacéuticas llegan a crear y publicitar nuevas enfermedades mentales para ofrecernos fármacos que actúan sobre los síntomas. “Considerar los trastornos mentales como enfermedad es una falacia. Culpabilizar al cerebro y a los genes es una tendencia muy actual relacionada con la lógica del consumo”. Dicho libro es muy eficiente para nuestro conocimiento en base a los crímenes y abusos que se están cometiendo a través de las empresas farmacéuticas aliados a unos cuantos psiquiatras y psicólogos que por tener un poco más no toman en cuenta la salud mental de nuestra raza sin pensar que en el mañana podrán ser ellos los que pasen por la misma situación. Hay que estar alerta y consientes de los medicamentos que consumimos ya que estos nos pueden dejar en el mismo lugar o en peor situación de la cual nos encontrábamos. "Yo estudio psicología y el como irrigan las mentes de los internos con drogas a base de litio, el cual como sabemos no puede salir del cuerpo ya que no existe otro elemento clínico que lo desplace, crea una serie de mutilaciones neurales muy evidentes…ustedes me dan una luz en estas situaciones y espero que esto pueda ilustrarnos hacia nuevas alternativas legales que no se queden en quejas al viento…."- este fue un comentario que una joven mujer dejó en la publicación de este libro, recalcando que se sentía orgullosa de que alguien se atreviera a hablar lo que otros callaban para hacer mal.
Les aliento a que no se dejen dominar por los medicamentos, si no nos es necesario utilizarlos, sigamos adelante con Dios al frente que ese si es un médico por excelencia.
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